Jon Snow mata a Daenerys. La relación entre Jon y Dany tiene todos los condimentos de un culebrón: se enamoraron, él pudo montar uno de los dragones de ella, resultaron ser sobrino y tía y ahora se disputan el trono, por más que Aegon Targaryen (a.k.a. Jon Snow) diga que no lo quiere. Lo cierto es que es probable que el noble personaje tenga que enfrentarse a su amada reina devenida en déspota y termine con su vida.
Jon Snow muere en manos de La Montaña. Con Daenerys muerta, Jon Snow es el legítimo candidato a ocupar el trono de hierro, incluso cuando le viene esquivando desde hace rato. Pero para ello hay que detener a Cercei, y después de ocho temporadas está claro que no será sencillo. Cuando finalmente queden cara a cara, y tras un diálogo picante, Jon se enfrentará al protector de la melliza Lannister, Gregor "La Montaña" Clegane, y morirá en sus gigantes manos.
Jaime mata a Cercei y Sansa reina. Cuando Jon caiga redondo al piso y las esperanzas de un buen rey en Poniente mueran con él, Jaime Lannister acabará con la vida de Cercei. El mellizo clavará una espada en la panza de Cercei, matando además al hijo que concibieron juntos. Pero como nada es lo que uno imagina en Juego de Tronos, cuando la conmoción del momento pase, descubriremos que Jaime no era Jaime sino Arya que cambió su rostro.
Entonces sí, Sansa Stark se sentará en el trono, lugar que se ganó a fuerza de sufrimiento, inteligencia y estrategia.