El frío polar no debería ser obstáculo para el baile frenético de tap, el mismo que el pingüino heroico Mumble, ahora leyenda de su raza, emprendía en la primera Happy feet. El problema es que, en la flamante secuela que se estrena esta semana en Córdoba, el mismísimo hijo de Mumble, Erik, no puede repetir el talento de su predecesor, ni siquiera intentarlo: el pequeño le tiene fobia a las coreografías, y por eso escapará de la presión general que lo arrastra a convertirse en el sucesor de Mumble.
En medio de ese derrotero, Erik se cautivará con una práctica ajena al baile y bastante más fantástica: la de volar. Hazaña que encarna Sven, el último ejemplar de su especie que pudo salvarse gracias a su habilidad de surcar los cielos. Así, Sven se convertirá en una especie de héroe para Erik, quien junto a otros pingüinos errantes se embarcará junto al personaje alado en alguna que otra aventura fugaz.
A la vez y por si fuera poco, Happy feet 2 aborda también el intento épico de Mumble por salvar a su raza otra vez, para lo cual intentará reunir a toda la nación pingüina en la búsqueda de refuerzos. Quizás así y sólo así su hijo Erik descubra el verdadero potencial que se esconde tras de la figura de su respetable padre.
Unión de paisajes
La paradoja entre tanto hielo es que ya sea Happy feet 2 como su predecesora fueron concebidas en la desértica Australia: de allí proviene también su director, George Miller (quien ganó un Oscar con la primera parte), responsable de filmes míticos como Mad Max y del recordado Babe, el chanchito valiente.
En su momento, y a pesar de su modesta concepción, Happy feet logró catapultarse en su estreno (el año 2006) como un éxito de taquilla. Ahora, ya junto a productores potentes como la compañía Warner Brothers, Happy feet 2 busca ir aún más allá en la consagración del helado universo pingüino, enfatizando nuevamente el costado "ecológico" de la primera parte, el mismo que le mereció atraer a la franquicia en su momento una enorme cantidad de seguidores adscriptos a la causa "verde".
Además del atractivo espectacular de las tres dimensiones, esta segunda parte cuenta en su versión original con las voces de Elijah Wood, Robin Williams (quienes ya estaban en Happy feet), Hank Azaria, Pink, Brad Pitt, Matt Damon y Sofía Vergara, entre otros.
Así, entre el hielo polar donde transcurre y el desierto donde se creó, entre el blanco de sus paisajes y el verde de su proclama, Happy feet 2 avanza a paso de pingüino con el fin de construir algo así como una saga, o al menos dos partes dignas de diversión.
"Happy feet 2"
Animación
Dirección: George Miller. Duración: 100 minutos. Voces: Elijah Wood, Robin Williams, Hank Azaria, Pink, Brad Pitt, Matt Damon y Sofía Vergara. Salas: Estrena en todas las salas.
Happy feet 2: Nuevas aventuras bajo cero
Llega a las salas locales “Happy feet 2”, ahora protagonizada por el pingüino Erik, hijo del heroico Mumble. Entre la proclama ecológica y la mera diversión, la saga helada va a por más.
22 de noviembre de 2011,